Querido Papá Noel.....
Cuando empecé a quererme
con todos mis defectos y todas mis virtudes,
la vida me cambio de un modo
maravilloso y misterioso.
Abrí el corazón y empecé a ver el mundo
desde muchos ojos distintos.
Cuando empecé a quererme
dejé de conformarme con demasiado poco.
Cuando empecé a quererme
descubrí mi bondad.
Cuando empecé a quererme
empecé a tomarme en serio
y con gratitud el regalo de la vida.
Cuando empecé a quererme
empecé a saber que estaba
en el lugar adecuado ...
en el momento oportuno
y entonces pude relajarme.
Cuando empecé a quererme
sentí una fuerza que me
obligaba a bajar el ritmo
y eso lo ha cambiado todo.
Cuando empecé a quererme
empecé a apreciar la soledad
de estar rodeada de silencio,
sobrecogida ante su encanto,
escuchando el espacio interior.
Cuando empecé a quererme
descubrí que no soy especial,
pero que sí soy única.
Cuando empecé a quererme
redefiní el éxito
y la vida se convirtió
en algo muy sencillo. Ah, que placer !
Cuando empecé a quererme
descubrí que no tengo que
perseguir a la vida,
si me quedo quieta y tranquila,
la vida viene a mí.
autor: Kim McMillen
sábado, 19 de diciembre de 2009
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